- Lo ideal se que es difícil pero es a lo que debemos de tender en medicina para obtener el máximo rendimiento de un estudio. Esto viene a cuento por la variabilidad en el envío de las muestras de heridas al laboratorio.
- Primer problema: hay que quitar la aguja para evitar accidentes y enviar la jeringa con un tapón adecuado. Busca tú un tapón que le vaya bien a la jeringa y no salga el contenido, con el riesgo de contaminar superficies y personal sanitario.
- En este caso “lavar” aguja y jeringa con unos 200 ml o similar de suero fisiológico estéril para arrastrar todo el exudado restante en la jeringa y aguja.
Esta mañana nos han enviado un exudado de herida de úlcera por presión en una botella de hemocultivo pediátrico. La intención no es mala, si el exudado se obtiene pinchando con aguja y jeringa previa desinfección de la piel y entrando por piel sana hacia tejidos profundos de la úlcera la muestra puede ser de una calidad excelente. Sin embargo la incubación continua de este frasco puede multiplicar la escasa flora contaminante y no tenemos idea de la proporción real de gérmenes existentes en la herida.
También nos deja ciego al laboratorio por no poder realizar una tinción de Gram de la muestra.
Puede llegar la muestra al laboratorio en la jeringa con la cual se ha extraído.
Siempre que se pueda, el exudado se mete en un tubo estéril sin conservante ni aditivo alguno (dentro del hospital normalmente se procesan antes de dos horas)
Es fundamental realizar en toda herida una tinción de Gram. Esto nos permite establecer la calidad de la muestra estudiada y la extensión del trabajo a realizar. En muestra con abundantes leucocitos y ausencia de células epiteliales si consideramos que los anaerobios aislados pueden tener papel patógeno.
Si nos encontramos que aparecen algunas células epiteliales pensamos que la flora epitelial ha contaminado la muestra y hay que evaluar que flora aparece, así como no se recomienda estudiar anaerobios.
Si obtenemos la muestra por escobillón o hisopo, lo recomendado es tomar dos escobillones, uno para evaluación de la herida mediante tinción de Gram y otro para el cultivo. Aquí es más importante valorar la calidad de la muestra que en las tomadas con jeringa, por la probabilidad de encontrarnos flora superficial contaminando la úlcera, no representativa de la infección en tejidos profundos.