Que el sistema de salud (o bien sistemas de salud por eso de las comunidades autónomas)es demasiado "rígido" es sabido por algunos. Se puede leer que es rígida la política de contratos, pero también es algo rígida la política de compras. Y ha ido en aumento desde que se ha tirado por la centralización.
Cuando se gestionaba la compra en mi centro, para cualquier problema bajaba uno con el personal que gestionaba la compra y solucionaba en muy poco tiempo el problema: mala codificación, forma de pedir un nuevo producto, solución a retraso en programaciones. Esa es una de las ventajas del contacto humano, persona a persona.
Se ha externalizado este sistema de compra. Para todo el area sanitaria existe un centro de compras, que no está situado en ningún centro sanitario. Es un almacen en un polígono industrial. Es una parada intermedia en el que el producto se retiene 24 48 horas. Y cuando se trata de productos como papel de secado de manos, hay semanas que no llega, se acaba el que tienen en el almacen. Obliga a aumentar en el hospital el espacio de almacenamiento para mantener un stock, espacio que antes no era necesario y que no existe en estructuras ya imposibles de estirar.
Y se pierde la posibilidad de envios urgentes para pruebas que no pueden esperar. Si falta un producto en el laboratorio muchas casas comerciales facilitan el envio urgente y en 24 horas llega al hospital y la prueba puede montarse facilitando una respuesta temprana al paciente.
Es decir se ha perdido eficiencia sanitaria en virtud de una presunta eficiencia económica (no existe esa transparencia en el área para ver esos datos)
No hay comentarios:
Publicar un comentario